Preparando el nido por segunda vez en 6 pasos

Con mi primer embarazo, a eso de los 7 meses empecé a montar la cuna, el cambiador... eso al menos te recomendaban en todas las webs que consulté porque en todas advertían que a partir de esa edad gestacional el bebé podía nacer en cualquier momento... Entonces, preparé carro, habitación, bolsa para el hospital y fui colocando en su armario y cambiador sus cosas de aseo, la ropa que me habían regalado y cosas que compré yo.

Esta vez he comenzado sobre la misma semana a preparar el "nido" de Celia pero te contaré que me está resultando más difícil por varios motivos:

♣ aunque de momento no he comprado nada, cuento con algún regalo de ropa, la que va a heredar de su hermana y la que me donaron amigas mías para Enma a medida que a sus hijos se les fue quedando pequeña

♣ he tenido que mirar y revisar muchas cajas en el trastero porque aunque etiqueté las cajas por edades, siempre se cuelan diferentes tallas en el mismo continente

♣ tengo el handicap añadido de que Enma utiliza prendas por debajo de la talla marcada y no sé qué constitución tendrá su hermana ni si le pasará lo mismo

♣ en el anterior embarazo me prestaron accesorios que devolví y que ahora tengo que pensar si realmente los necesito, si los pido prestados de nuevo o si merece la pena comprarlos (por ejemplo minicuna, sacaleches, etc)

Si te sucede algo parecido, comentarte que más o menos lo tenemos resuelto siguiendo los siguientes pasos.

1º) Mira lo que ya tienes de accesorios de puericultura.

Ve sacando y montando lo que ya tengas o, si no quieres hacerlo hasta más tarde, por lo menos tenlo localizado: minicuna, cuna, móvil, hamaquita, porta-bebés, carro, capazo, cuco, silla de coche, alfombra de juegos, parque, trona, sacaleches, esterilizador, cojín de lactancia, bañera... (el listado es amplio, yo no tengo todo esto, pero por lo menos piensa en todo lo que podrías querer). Mi consejo es que repases mentalmente cosas necesarias para cada uno de los momentos: dormir, comer, baño, ocio, paseos...

Ve apuntando las cosas que te faltan.

2º) Saca la ropa que tengas.

Ordena en montoncitos por edades. Te recomiendo que no vacíes tu trastero o altillo y llenes la habitación de trapos. Con tener lo de la temporada actual y la siguiente es bastante o sacar la ropa de 6 en 6 meses. Cierto es que no sabes si será un bebé grande o pequeño, pero a modo de referencia utiliza esta tabla.

La confeccioné yo según tallaje europeo y la tengo impresa y colgada por dentro del armario. Apunta ropa que eches en falta.

3º) Organiza el cambiador.

Yo lo tengo así:

• Primer cajón: cesto con cosas de aseo (cremas hidratantes, de cambio de pañal, colonia, sacamocos, suero, gasas, tijeras, peine y cepillo), cajita con chupetes y chupeteros, pañales y toallitas, empapadores, muselinas, manoplas y baberos.
• Segundo cajón: bodies y pijamas
• Tercer cajón: capas de baño, juegos de sábanas de minicuna (que luego sustituiré por los de cuna), protectores de colchón, fundas de cambiador...

4º) Organiza el armario.

Yo tengo colgadas algunas prendas colocadas por edad (que suele corresponder a diferentes temporadas, en mi caso primavera y verano) y también en los cajones. Para separar su ropa de la de su hermana compré un colgador con cajonera para ropa y a cada una tiene la suya a cada lado. En las baldas asignadas a la recién nacida coloqué los patucos y zapatos.

5º) Elabora una buena wishlist.

Coge la lista de cosas que te faltan y haz un repaso, comprueba que necesitas todo lo que pone y selecciona qué pedirás prestado, qué ideas darás para regalar y que cosas vais a comprar vosotros.

6º) ¿Qué hacer con el hermano/a mayor?

Lo último, y no menos importante, tómate tu tiempo para hacer un listado de cosas importantes que necesitarán sus hermanos durante vuestra estancia en el hospital. No sabes si tendrás que salir corriendo "el día d" o si te dará mucho tiempo a hablar con quien se vaya a encargar de su cuidado durante su ausencia.

Colócala en una lugar visible y no olvides anotar horarios, costumbres, rutinas, medicaciones, donde guardas los uniformes o que días tienen piscina o extraescolares. Ya sé que siempre está el teléfono para esas dudillas pero en determinados momentos puede que urja y tú no puedas hablar.

Seguro que me dejo algo, segurísimo. Pero a grosso modo eso es todo lo que habría que tener en mente cuando te invade esa necesidad imperiosa por tenerlo todo listo para la llegada de la cigüeña por segunda vez, o tercera, o cuarta, o... ¿me dejo algo en el tintero?

Lo de la maletita para el hospital lo dejamos para otro día, ¿vale?