Malamadreando en La Party 2

Si pasarte un sábado entero fuera de casa en un congreso de madres blogueras ya da puntos extra para ser una malamadre de libro, imagínate yo, que prescindo de las ponencias y me uno a la juerga a posteriori mientras dejo en casa al 'buenpadre' con la 'buenahija' viendo la segunda parte del Rey León.

La taxista, deseando saber que se cocía allí me preguntó y, claro, yo no podía mentir: "¿Que te vas de fiesta al Museo Lázaro Galdiano?", "¿que del aforo el 95% son mujeres?"... sinceramente, creo que no le di mucha envidia, pero yo deseaba impaciente reencontrarme con conocidas y conocer a desconocidas. A mí me parecía el planazo anual, organizado por El Club de las Malas Madres y la revista Yo Dona, para una "malamadre" como yo.

Las horas se me fueron pasando deprisa y no te miento si te digo que me quedaron muchas pendientes por hacer, entre ellas saltar en una cama elástica por gentileza de Coca Cola o ver los stands en los que alguno de ellos hasta daban regalitos. Menos mal que posamos en el photocall (lo que a mí me gusta uno de esos) con mis queridas Elena, Belén y María.

Muchas blogueras y muchas marcas se dieron cita allí y me pareció muy interesante las dos perspectivas de un mismo asunto como es la profesionalización de un blog. Me resultó curioso saber lo que buscan las marcas y la labor casi detectivesca que llevan a cabo en sus estrategias de marketing. Por otro lado, me encantó saber la opinión de blogueras (pioneras y archiconocidas) en 'petit comité', más allá de lo que es políticamente correcto decir en una conferencia. Una relación siempre basada en el respecto y donde lo que tengan que ofrecer unos y otros favorezca a ambos.

El entorno era idílico y el calor humano hizo que hasta sobraran las chaquetas a pesar del día tan desapacible. La única pega para mí fue la desproporción comida-bebida del evento, lo que provocó un atraco a la nevera al llegar a casa y unas pésimas fotos borrosas efecto adverso seguro de los niveles de alcohol en sangre.
Por cierto, quise brindar contigo con un mojito, pero nuestro amigo patrocinador de Mombasa nos recordó que solo hacen ginebra. Así que con la misma sensación que cuando pedí un whopper en el McDonalds, te deseo e invito a que a veces te despeines y te conviertas en una "malamadre" como yo.

Malamadrear, un verbo que se conjuga en presente de indicativo y, como no, en futuro perfecto simple...Yo malamadreo, tú malamadreas, ¿vosotras malamadreáis?

p.d. Tal vez te interese conocer la crónica oficial.