Cuidado de los niños en verano

Con el verano llega el calor, el sol, las piscinas, la playa, los helados pero también, si no tomamos las medidas adecuadas, podemos hablar de quemaduras solares, deshidratación, insolaciones, indigestiones, ahogamientos...

Los ancianos y los niños son aún más vulnerables a estos extremos climáticos y por ello debemos estar más atentos y anticiparnos a sus necesidades.

Por eso, a modo de tips para que sirva de recordatorio, en el post de hoy saco mi alma de medio médico, medio madre para darte los siguientes consejos:

1. Busca las sombras y evita la exposición solar en las horas centrales del día (de 12 a 17 aproximadamente).
2. Los menores de 6 meses deben estar especialmente fotoprotegidos, además con ellos solo podrás utilizar filtros físicos puesto que las cremas solares en ellos están formalmente contraindicadas. Tan solo 15 minutos al día de luz solar (no exposición directa) son suficientes para un aporte de vitamina D adecuado. Lee más sobre fotoprotección.
3. Lee bien el etiquetado de las cremas solares, y compra aquellas libres de parabenos, siliconas, alérgenos o alcohol.
4. Pon a los niños ropas de algodón o lino, evita las fibras sintéticas porque con el sudor irritarán la piel por no dejarla transpirar adecuadamente.
5. Ofrece un aporte adecuado de agua y promueve la ingesta de frutas y zumos naturales con alto contenido en vitamina C (antioxidante). No olvides que no debes dar agua a menores de 6 meses, ya que esta debe ir siempre acompañada de nutrientes (lactancia materna o leche de fórmula). Sus pequeños estómagos se llenan de agua y podemos desencadenar una desnutrición.
6. Los tentempiés playeros o piscineros son importantes pero a ser posible no les des snacks embolsados: una zanahoria en barritas o fruta en trozos son buenas alternativas.
7. Es mejor hacer comidas más frecuentes y menos copiosas. Los alimentos fríos (ensaladas, gazpacho, cremas frías, batidos,...) entran mucho mejor y cuentan con el beneficio de poderlos dejar preparados con antelación.
8. Extrema las medidas de higiene alimentaria para evitar las intoxicaciones. Presta especial atención a los huevos y las salsas. Cocina a temperaturas altas y refrigera las sobras.
9. A pesar de que en verano los horarios se alteran, lleva unas rutinas a la hora de comer y dormir. Los niños sufren mucho estos desajustes aun cuando todo invite a ello.
10. Los ahogamientos son la segunda causa de muerte en población infantil (después de los accidentes de tráfico). Siempre en piscinas, playas, pantanos, ríos... ¡supervisión! Aunque tenga flotador, si se da la vuelta y queda boca abajo no podrá girarse ni respirar. Los juegos acuáticos son muy divertidos siempre que no pongan en peligro la integridad física del niño.
11. Para prevenir el síncope de hidrocución (mal llamado corte de digestión), evita el baño tras comidas copiosas, exposición solar prolongada o ejercicio físico previo intenso y haz que el contacto con el agua sea lo más progresivo posible.
12. Llevar algún repelente o loción postpicadura (como la de calamina) puede resultar útil. Si tu hijo es alérgico lleva siempre contigo la adrenalina.
13. En los viajes, siempre siempre con silla de automóvil homologada. Tal vez necesites ayuda extra para entretenerles...

Como ves son unas recomendaciones muy muy básicas que pondrán en tu verano un final feliz. Y, como ya te dije el verano pasado, en vacaciones descansa, descubre, disfruta, desconecta y documenta.