Un domingo en Burrolandia

¿Sabías que los burros son animales en peligro de extinción? Desde la revolución industrial, el servicio prestado por este singular equino entró en decadencia, así como su procreación. En Europa, en tan solo tres décadas, la cifra de burros pasó de dos millones a medio millón, por eso, son muchas las asociaciones e iniciativas que propician su defensa.

"A mi burro", es una de ellas.

Ubicada en el municipio de Tres Cantos, dirección Soto de Viñuelas, se encuentra Burrolandia, un espacio abierto pero vallado donde los burros se encuentran al aire libre y en pleno contacto con sus visitantes.

Amiburro no solo se dedica a cuidar de ellos como protectora animal que es, sino que además ofrece a las Asociaciones de Padres de Alumnos de colegios la posibilidad de visitar las instalaciones entre semana a los niños como complemento extraacadémico.
Además, los domingos por la mañana (de 11 a 18 horas) abre sus puertas al público en general de forma gratuita, para acercar e informar de su importante labor y para que nuestros hijos (y nosotros) conozcamos de cerca las necesidades que tiene y ayudas que recibe.

Nosotros nos acercamos uno de esos domingos y pudimos comprobarlo con nuestros propios ojos. ¡Y manos! Porque a los burros también los pudimos acariciar, cepillar y dar de comer zanahorias que se encuentran a disposición de los visitantes. Enma al principio se andaba cauta, pero pronto perdió el miedo y les daba de comer con gran soltura, siempre que entendamos por soltura lanzarles la zanahoria a una distancia prudencial.

El reciento también cuenta con unos aseos improvisados y un chiringuito donde saciar la sed con algo de beber, unas cuadras y unas carretas que ofrecen una vuelta en burro por las instalaciones. La cola que hay que hacer para montar en ella no sé si compensa...

Burrolandia cuenta con otros animales como caballos, cabras, ovejas, gallinas, ocas... que complementan el hábitat y una colección de aperos de labranza y arneses tradicionales repartidos por todo el recinto.

Si quieres ayudar a 'Amiburro' en esta encomiable labor, puedes hacerlo celebrando allí tu cumpleaños, apadrinando un burro, o formando parte de la bolsa de voluntarios para barnizar cuadras, plantar árboles o esquilar a los burros.

Ah, y no temas por el calor, que allí los aspersores hacen las delicias de los niños. Un domingo cualquiera puede ser un buen domingo, ¿verdad?