Lo mejor de este embarazo y un tango de 3

Aquel viernes de café melodramático en donde mojé mis penas por no estar viviendo mi segundo embarazo tal y como lo imaginé desde un principio, sirvió para no tirar la toalla en la recta final. 

Lo cierto es que, aún sin desdecirme de todos los quebraderos de cabeza y cuidados que he tenido que llevar y el engorro que ello supone, no hay porqué verle solo el lado negativo. Este embarazo ha tenido su parte buena, su magia y sus diferencias con el anterior que también lo han hecho especial (pero eso ya te lo cuento otro día).

Por lo pronto, he cogido muuuucho menos peso que con Enma, lo que espero que facilite mi recuperación postparto. También he tenido más tiempo para preparar el suelo pélvico y acomodar el nido, que de momento compartirán las dos polluelas cuando Celia salga de nuestra habitación.

Ha sido verdaderamente emocionante no sólo el notar sus movimientos en mis entrañas (se ha movido mucho más de lo que lo hizo su hermana mayor) sino ver la cara de Enma y sus teorías tratando de identificar las partes del cuerpo que percibía a través de mi abdomen. Nos hemos reído un montón y he disfrutado con locura los ratos en los que hacía de ventrilocua poniendo voz a la no-nata.

Hasta el mes pasado no tenía apenas fotos, y eso que me había propuesto que no podía pasarme lo mismo que en el anterior del que apenas contaba con tres instantáneas de pésima calidad. Así que nos pusimos manos a la obra por tener alguna que mereciera la pena y que inmortalizara mi barriga por última vez (sí, por última).

8 meses y medio de gestación

Con Celia tuvimos la oportunidad de hacernos una ecografía en 4d, un regalo fantástico que disipó nuestras dudas de si hacerla o no para no hacer de menos a su hermana. Con Enma tanto lo pensamos que cuando preguntamos nos dijeron que ya estaba demasiado avanzada como para que se viera nada.

Y si la banda sonora del primer embarazo fue 'El Choclo', que bailamos en el Centro Cultural de  Galileo cuando estaba de 2 meses, el de este ha sido 'La Yumba'. Vivimos un momento muy especial cuando Alejandra y Javier, nuestros profesores de tango nos pidieron grabarnos bailándolo. Así que casi de 8 meses, como cada domingo, me calcé los tacones para un recuerdo tan especial.



Y tú, ¿guardas algún momento especial de tu embarazo que te emocione al recordarlo?