Que los museos nos transportan a otras épocas y lugares ya lo sabemos todos pero, ¿qué os parece si os digo que existe una máquina del tiempo en plena plaza de Chamberí? Sólo unos cuántos peldaños separan la contemporanidad de los años 20 en la capital. Una entrada metálica da paso a este apasionante viaje en el tiempo que nos remonta a los primeros años del siglo XX.
Allí parece que el calendario se detiene, y hasta da la impresión de que en cualquier momento te cruzarás con alguna dama enfundada en su abrigo de paño y sombrero propios de la época.
La antigua estación de metro de Chamberí, cerrada desde 1966 hasta 2006, es una de las dos sedes que, junto a la nave de motores de Pacífico, forman el Centro de Interpretación de Metro de Madrid más conocido como Andén 0.
La primera linea fue inaugurada en 1919 y contaba con 8 estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos (Iglesia), Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta del Sol. Y así estuvo funcionando hasta que en 1966 la compañía decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de ampliar la estación, decidió clausurarla allá por mayo de ese año.
Pero este viejo andén abandonado y posteriormente rehabilitado en forma de museo no sólo es curioso por apreciar la arquitectura e interiorismo de la época, que también, con esos azulejos rectangulares biselados tan característicos y los grandes recuadros de cerámica sevillana que limitaban el contorno de los carteles anunciadores.
Llaman la atención sus taquillas decadentes, las máquinas registradoras y los medios de control utilizados por los revisores. Esos carteles que anuncian que está prohibido "hacer aguas" bajo sanción y la publicidad en adoquines conformando grandes murales hacen que esboces una sonrisa al comparar nuestras actuales vallas publicitarias en papel con los paneles de antaño.
La exposición puede visitarse todos los laborables de 11 a 13 y de 17 a 19 y los sábados, domingos y festivos de 10 a 14. la entrada es gratuita, tiene acceso para carritos y discapacitados y es altamente recomendable si la visitas con los abuelos, una experiencia que acerca a nuestros hijos a la generación de sus mayores.
¿Bajamos esos escalones de esta máquina del tiempo?
La primera linea fue inaugurada en 1919 y contaba con 8 estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos (Iglesia), Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio (Tribunal), Red de San Luis (Gran Vía) y Puerta del Sol. Y así estuvo funcionando hasta que en 1966 la compañía decidió aumentar la longitud de los trenes y ante la imposibilidad de ampliar la estación, decidió clausurarla allá por mayo de ese año.
Pero este viejo andén abandonado y posteriormente rehabilitado en forma de museo no sólo es curioso por apreciar la arquitectura e interiorismo de la época, que también, con esos azulejos rectangulares biselados tan característicos y los grandes recuadros de cerámica sevillana que limitaban el contorno de los carteles anunciadores.
Llaman la atención sus taquillas decadentes, las máquinas registradoras y los medios de control utilizados por los revisores. Esos carteles que anuncian que está prohibido "hacer aguas" bajo sanción y la publicidad en adoquines conformando grandes murales hacen que esboces una sonrisa al comparar nuestras actuales vallas publicitarias en papel con los paneles de antaño.
La exposición puede visitarse todos los laborables de 11 a 13 y de 17 a 19 y los sábados, domingos y festivos de 10 a 14. la entrada es gratuita, tiene acceso para carritos y discapacitados y es altamente recomendable si la visitas con los abuelos, una experiencia que acerca a nuestros hijos a la generación de sus mayores.
¿Bajamos esos escalones de esta máquina del tiempo?
Como me ha gustado el post. La verdad es que es un sitio al que le tengo muchas ganas. No pude ir antes de venirme a Londres, pero sigue en mi lista. Me ha encantado poder verlo un poquito por dentro.
ResponderEliminarUn besote
En cuantito regreses ya es momento de tacharlo de la lista y luego ir a comer al Restaurante El Columpio que está cerquita para ir andando. Ya me contarás cuando vayas, genial para amantes de lo vintage!!
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