Visita de SSMM de Oriente al Palacio Arzobispal

Sin querer entrar en discusiones sobre el Arzobispado de Alcalá de Henares en lo referente a sus razonamientos doctrinales, sí puedo afirmar que cada año me sobrecogen cuando organizan el recibimiento de los Reyes Magos en la Catedral y su cabalgata a caballo. Es una procesión sencilla con una orquesta que acompaña, estandartes y comitiva real por las calles de la ciudad cervantina hasta el Palacio Arzobispal. Uno de esos planes imprescindibles de los que os hablé el mes pasado...

Las calles engalanadas, los villancicos a toque de trompeta y tambor, los tres magos de oriente tan sonrientes saludando y los niños caminando a su lado (porque hay que decir que no es "para verla pasar" sino para acompañarles en su recorrido), hace que por segundo año consecutivo se me ponga la carne de gallina.

Tratamos de organizarnos bien, relevándonos unos en la cabalgata, otros en el Palacio haciendo cola para luego no esperar demasiado. Y, en una pequeña sala habilitada con los tres tronos reales y convenientemente preparada con telas de época, los tres reyes con sus respectivos pajes te dan la bienvenida.

Es un momento mágico que me gusta por varios motivos:

• Los Reyes Magos son cada año los mismos y siempre, igual de simpáticos y cariñosos.
• Si ya el Palacio Episcopal de Alcalá de Henares es precioso, más con sus árboles llenos de bombillas y ese aroma navideño que desprende.
• A pesar de la cola para verles, cada uno de los reyes se toma su tiempo en preguntar a los niños, en entablar una mini conversación mientras los padres intuimos lo que les dicen detrás de las cámaras de fotos y decenas de flashes.

Este fue nuestro descubrimiento el año pasado, que no hemos dudado en repetir por segunda vez a pesar de los 30 km que distan de nuestra casa. Y ahora, deseando que llegue la cabalgata y la noche más especial del año. ¿Eres de cabalgata o de roscón en casa?