Viajar con niños puede suponer un deporte de riesgo y una prueba de fuego a la paciencia si uno no va bien preparado. Ahora es tiempo de coche y carretera (afortunados los "aeronautas" y "trenviandantes") y quién más o quién menos llevamos ya o llevaremos unos cuantos cientos de kilómetros a la espalda. Pero hay trucos que (casi) nunca fallan para
retrasar lo más posible el "mantra" singular del "¿cuándo
llegamos?".
Ahí van:
Ahí van:
1.- Llevar lo imprescindible a mano. Esto puede
resultar una obviedad pero cuántas veces nos dejamos la botella de agua en el
lugar más inaccesible. Tan importante es colocar estratégicamente el equipaje
en el maletero como dentro del habitáculo.
2.- Temperatura adecuada. Y esa es los 22-23°C.
Nada de alternar los 19°C con parones si queremos evitar las veraniegas
"faringitis acondicionadas".
3.- Anticiparse al mareo. Suerte que a Enma no le
pasa. Aún así siempre llevamos una bolsita de plástico a mano por si acaso.
Para evitarlos recomiendo 2 comprimidos de Vertigoheel (laboratorios Heel) o de
Cocculine composé (laboratorios Boiron), ambos remedios homeopáticos, 2 comprimidos la víspera y otros 2 previos al viaje. Hay que dejarlos disolver en la boca y parecen caramelos, algo que los niños
agradecen. Otros remedios de toda la vida son las galletitas saladas y bajar la
ventanilla unos 2 cm.
4.- Supermercado a bordo. ¡Ay de nosotros, ilusos,
cuando afirmábamos con rotundidad que nuestros hijos no comerían en el coche!.
La comida es imprescindible en el trayecto aunque viajemos con la tripa llena.
Recomiendo que no falten snacks salados, fruta cortada a trozos en un tupper,
alguna gominola, agua y zumos.
5.- Parar cada 2 horas a estirar las piernas y
respirar "otro aire". Altamente aconsejable, y no sólo por la DGT.
6.- Buen surtido audiovisual. He de reconocer que
un DVD con su película o serie favorita amansa a las fieras, pero no es tiempo
de calidad para compartir en familia y menos cuando las vacaciones comienzan
justo en el momento de subirse al coche. Es mejor un CD con cuentos infantiles
(hace años grabé uno con un montón de cuentos y fábulas donde cada uno duraba
10 minutos) o canciones. Resulta divertido jugar a adivinar quién es el primero
que reconoce la canción que suena, solo con los primeros acordes. Para poner
también la música que nos gusta a nosotros utilizamos el método "mi
canción, tu canción, su canción", dedicando cada una a alguno
de los nuestros.
7.- Muñecos a mano. Cuando Enma era más pequeña,
llenábamos un distribuidor de juguetes de esos del Imaginarium de
"sorpresas" para el camino: una linterna, una baraja de cartas, un
llavero... le encantaba descubrir lo que escondían los bolsillos. Una marioneta
para que haga de "pepito grillo", un libro de colorear y otro con
pegatinas son tres de esos juguetes indispensables.
8.- Juegos para todos. Desde los clásicos Veo-Veo,
Piedra-Papel-Tijera, Palabras Encadenadas (enlazar la última sílaba con la
primera de la siguiente palabra), Caza de Letras (empezando por la A, ir
descubriendo cada letra del alfabeto por orden en las matrículas, edificios, señales, camiones... Gana el primero en llegar a la
Z), Adivina Adivinanza (con un máximo de 20 preguntas de respuesta 'sí', 'no' o
'a veces' adivinar el personaje lugar o cosa que ha elegido el máster del
juego) y Carrusel de Cuentos (uno elige un título, el siguiente lo empieza, y frase a frase,
entre todos elaboramos el relato más disparatado).
Pasando por los no tan clásicos como el "Bingo Viajero", que consiste en ir tachando cada casilla a medida que vayamos viendo en el paisaje los objetos a encontrar, gana el primero en hacer bingo o, en su defecto, línea. Aquí os dejo una muestra que podéis imprimiros o hacer el vuestro propio si ya conocéis el trayecto. Recuerdo cuando íbamos a Galicia y mis padres nos animaban a encontrar el caballero de piedra en Benavente, la vaca de piedra de la fábrica de leche Rio en Lugo o el primero que veía el mar con su correspondiente premio en metálico (100 pesetas)... ¡qué mayor me siento recordando estas cosas!
Bingo de los viajes.pdf (en pdf, imprimible para colorear y jugar)
Bingo de los viajes.pdf (en pdf, imprimible para colorear y jugar)
Otra idea inspirada en los
interminables viajes a tierras gallegas durante mi infancia y mi primer
acercamiento a la cartografía es este otro juego de unir puntos en un mapa de
carretera. Consiste en elaborar una hoja con el recorrido en Google Maps,
imprimirla en blanco y negro, marcar algunos puntos con rotulador rojo y
durante el viaje ir uniendo los puntos (las ciudades por donde se pasa) hasta
llegar al destino, así los niños se van fijando en los nombres de las ciudades
y están atentos a los carteles (imprescindible que sepan leer). Aqui os
pongo un ejemplo.
Y vosotros, ¿cómo amenizáis vuestros viajes? ¿qué cosas no pueden falar en vuestro equipaje de mano?
Me ha encantado!! Gracias :)
ResponderEliminarMe alegro mucho Isa, espero que Blanca resista mejor el coche porque lo que es Enma...
EliminarGenial, Sonia! Ojaláhubiera conocido estos truquillos xuando mis niños eran pequeños....cuantos "cuando llegamos tuvimos que aguantar de Guille....uff....
ResponderEliminarGracias
Bueno Susana, tú eres una mujer de recursos así que algo te inventarías seguro. Nosotros llevamos 3 años haciendo muchos km en verano, demasiados, y hay que recurrir a la capacidad inventiva.
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