lunes, 27 de abril de 2015

De contaminación, radiaciones y otros venenos que nos matan lentamente

"En nuestra sangre hay más de 300 sustancias químicas sintéticas que no tenían nuestros abuelos a nuestra edad. Se sabe que la contaminación provoca al año 16.000 muertes prematuras en España y en las zonas más contaminadas aumentan los casos de cáncer. Sólo recuperamos un 13% de los residuos, el resto va a los vertederos y a las incineradoras. Cuando cocinamos el pescado contiene metales pesados como mercurio. Los utensilios que utilizamos son antiadherentes, es decir, que tienen pirorretardantes bromados. Los productos de limpieza o las cremas y champús contienen fetalatos para conservar y fijar fragancias. La ropa de poliéster procede de plásticos y en los tintes hay alquifenoles. Esto es sólo un ejemplo, pero existen hasta 100.000 nuevas sustancias químicas. Todas ellas penetran en nuestro organismo y provocan entre un 5 y un 15% de reacciones muy variadas desde alergias, infertilidad o cáncer."

Así resumían hace unas semanas en la radio el informe sobre sensibilidad química múltiple de la Fundación Alborada.
Contaminación en Madrid
Imagen: Periódico 20 minutos

Quería contaros que desde hace algún tiempo vivo algo preocupada, incluso agobiada, por la cantidad de enfermedades precozmente degenerativas y cancerígenas que veo en gente joven, pacientes y conocidos. Tumores raros que suelen darse en gente más mayor y muy agresivos que acaban con la vida rompiendo familias con niños pequeños.
Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer celebrado el día 4 de febrero, creo que a todos nos llegó la información que anunciaba que el 50% de las personas que nacen hoy tendrán cáncer en algún momento de su vida. Y esto antes no pasaba...

Sé que me diréis que es que antes la gente moría y no se sabía el motivo, y os doy la razón... parcialmente. Porque antes se comía mejor, las verduras y frutas no maduraban artificialmente, las antenas de telefonía no invadían las calles, no existía ese wifi que nos atraviesa y a la vez mejora nuestras comunicaciones y las ciudades no tenían boina.

Contaminación y radiaciones

Estas son las vistas que dominan mi salón (por otro lado preciosas de no ser por ese gigante de hierro). Y aunque trato de ocultarlas tras una cortina, me preocupa el efecto nocivo sobre nuestra salud y presiento que mi hija será del 50% desafortunado.
Por su alergia, acostumbro a leer los etiquetados de los alimentos envasados y os prometo que es más sobrecogedor que leer un prospecto.

Ahora está la moda del "no al bisfenol A", sobre todo en lo relacionado con artículos para bebés pero ¿sabéis cuántas cosas lo llevan? ¿habéis oido hablar de los disruptores endocrinos?
En serio, creo que ésta es la peor película de terror que podemos ver, y no podemos quedarnos impasibles. A nivel individual tal vez podamos comprar comida, tintes, productos de limpieza e higiene ecológicos, todos ellos mucho más caros pero sirve de poco si respiramos el mismo aire, ¿dónde están nuestros gobiernos?

Algo hay que hacer, algo tengo que hacer, ¿alguna idea?

10 comentarios:

  1. buf...miedito en el cuerpo con esos datos que das. Parece que todos nos hemos acostumbrado a vivir con la boina en Madrid...esa boina que nos cuentan en el telediario y que creemos que es un dato, como el IBEX. A mi me preocupa también, me preocupa la salud de mis hijos...pero no se qué hacer. Como tu dices, tomas medidas a nivel individual, en el consumo y los hábitos de casa pero....y a nivel global??? espero que alguien nos pueda dar una idea... un beso enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La boina, las wifi, la comida... Dicen que no hay datos que avalen la influencia de las nuevas tecnologías en la salud, no hay datos porque nadie quiere investigar a fondo.Y tal vez puede que no los haya, pero yo me mantengo escéptica...

      Eliminar
  2. el wifi nosotros lo desenchufamos por las noches, afortunadamente no hay màs wifi cerca. las antenas son una desvergüenza...
    lo del bisfenol en tickets sabîa porque precisamente en francia te especifican que estàn libres de bpa! por lo demàs, comprar comida al peso en lugar de envasada, airear la casa por el benzeno y los ftalatos, evitar calles con mucho tràfico,... yo soy una paranoiac del tema!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡¡Eres una experta!!! Yo creo que debemos preocuparnos y ocuparnos, no quiero llegar a obsesionarme porque o vivimos en una burbuja o tenemos que convivir con toda esta porquería. Yo hago bastante menos de lo que debiera... hasta hace poco hasta dormía con el teléfono encendido en la mesilla...

      Eliminar
  3. Uf miedito. Tú que eres médico, danos algunos consejos para evitarlo. Yo por ejemplo, estoy mirando huertos comunitarios para comprar la fruta y la verdura y cada vez utilizo menos químicos para la limpieza etc.. pero aún así.. esto da pánico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves, ni un médico encuentra soluciones a un problema global como éste. Yo creo que es importante controlar todo lo que nos toca directamente el cuerpo (cosmética, tintes, etc), luego lo que ingerimos (cuidado con precocinados, demasiados envasados y productos industriales y verduras no ecológicas) y por último lo que respiramos que en buena parte no depende de nosotros. La clave es ir de menos a más incorporando pequeños cambios. Siento no haberte ayudado demasiado

      Eliminar
  4. Miedito no, pavor es lo que tengo! Siempre he estado preocupada por esto y la verdad que intento, como dicen todas, combatirlo a nivel individual, pero es como luchar contra los elementos. ojalá la conciencia común cambie y a nivel de organismos también, que de verdad son los que tienen poder.
    Me ha gustado mucho este post, porque la vida no siempre es "rosi".
    Un beso muy fuerte

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Algo que nos dijeron en Punto Mom es que los posts deben ser siempre positivos y motivar a la gente. Hoy incumplo toda regla por este asunto tan preocupante. Yo me desmaquillo cada noche aunque no me haya pintado y es asombroso ver el resultado de esa prueba del algodón, muestra de cómo la contaminación se nos pega a la piel. Yo creo que hay que ir haciendo pequeños cambios a nivel individual aunque el gran problema no lo generemos nosotros. Un beso y gracias por venir y compartir

      Eliminar
  5. Tenía tan pendiente entrar en este post y tantas ganas...
    Y me alegro, porque mi padre ha sido prejubilado (con el 100% de la pensión, ganada en juicio a la Seg. Social, ósea que muy en serio) de Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple y fibromialgia -tan unidas- y estoy desde hace años muy sensibilizada con el tema.
    Me encanta que una médico sea la que ponga luz sobre esta cuestión porque no hace tanto, apenas unos años, mi familia hablaba del tema en el sistema sanitario y nadie tenía ni idea... Enhorabuena guapa.
    Muaaak

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tengo claro que hay enfermedades recientes que aparecen porque antes la atmósfera no estaba tan contaminada ni los objetos eran tan sintéticos. En la fibromialgia hay estudios en marcha que tratan de buscar conexión con la nutrición y es sistema endocrino y se investiga su relación con posibles intolerancias. Te escribo con la nariz congestionada por la alergia al polen que nunca antes tuve y que se multiplica en la población de manera exponencial. ¿Relaciones? Creo que aún queda mucho por descubrir y mucho de lo que escandalizarnos. Un besito y gracias por compartir vuestra experiencia.

      Eliminar

Deja aquí tu comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogging tips