- "Mamá, ¿porqué 'Bela' no sabe el nombre de papá?"
- "Porque tiene una enfermedad que le hace olvidar las cosas"
- "Ah, ¿por eso me llama 'niña' y no Enma?"
- "Claro cariño"
Por mi profesión, he tenido la oportunidad de ver familias destrozadas tras el diagnóstico, otras que se unen más, gente que saca fuerzas donde no las hay y personas que saben que dentro de un tiempo necesitarán ayuda hasta para encontrar el baño dentro de su hogar.
Por mi familia, sé que cuando el Alzheimer llega, las cosas cambian, nosotros cambiamos, y la adaptación es dura para todos.
Enma no puede imaginarse que la abuela que a veces le grita desde su cama, hace algo más de cuatro años la dormía en sus brazos y Oscar muere de pena de ver cómo su madre coraje se desvanece en el lecho que la tiene atrapada durante tanto tiempo.
Aún así, no sabríamos vivir sin ella, sin ir a darle un beso cuando llegamos y preguntarle qué tal sabiendo que su respuesta puede ser de lo más variopinta, montar la mesa en nochevieja al lado de su cama (¿alguna vez habéis celebrado esta fiesta comiendo en una habitación?), jugar a chincharle...
El 21 de septiembre es el Día Mundial del Alzheimer, vaya este post en su memoria, la misma que empieza a flaquear o la que ya está demasiado deteriorada... Y esta canción, que tanto me emociona...
Recuerda... tú que puedes...
Precioso post Sonia. Duro, tiene que ser muy duro ver así a alguien que quieres y tierno, muy tierno que cenéis en Navidad a su lado. Sois una familia estupenda!
ResponderEliminarMuchas gracias Estela. Es duro y raro, a veces tienes que poner un impermeable para no recordar lo que fue su vida antes y después de llegar en Alzheimer. Gracias
EliminarPrecioso homenaje Sonia! Personalmente no he tenido contacto directo con la enfermedad aunque si con la demencia senil y fue muy duro, así que esto me imagino que igual o más, sobre todo cuando afecta a personas no excesivamente mayores. Un beso fuerte.
ResponderEliminarLa experiencia debe ser parecida, imagino... Gracias por tus palabras, aunque el verdadero homenaje lo merecen las personas que cuidan directamente al enfermo, que viven esclavas de los miedos y agotadas física y mentalmente. Un beso enorme
EliminarGracias. Ayer no puedo darte las gracias porque no pude terminar de leerlo. Gracias por el cariño que vuelcas en todo lo que haces, no solo en este post (¿Se dice así?) sino en algo mucho más valioso, los detalles diarios que nos regalas...
ResponderEliminarGracias por tus palabras y por tu ejemplo; sin ti este sufrimiento que llevo sin consuelo no sería soportable.
Y gracias a ella, a quien poco se lo agradecí cuando aún entendía el por qué... y sabía quiénes éramos (ella y yo)
Seguro que de alguna u otra forma sabe lo agradecido que estás. Lo mío no tiene mérito, es fácil dar cariño a quien te cuidó tan bien e hizo de ti el amor que eres
EliminarGracias de nuevo. Y gracias a ti, que lo estás leyendo, que lo has leído, que has llorado... y que llevas años cargando a solas, silenciosa y abnegada, renunciando a todo por los demás.... mi tía, Mª Eugenia...
EliminarQue bonito Sonia. Desde luego tiene que ser muy duro, pero tiene suerte de al menos teneros en su vida, supongo que no todo el mundo lo acepta y lo sabe llevar. Montar la cena de nochevieja en una habitación no lo hace cualquiera!
ResponderEliminarUn besazo y ánimo!
Para nosotros es hasta divertido y ya tradición montar la que montamos para que al menos pueda estar presente desde su cama. Muchas gracias y un beso grande
EliminarMaravilloso post, Sonia! por lo que dices y por lo que entre todos hacéis.
ResponderEliminarUn beso para los dos, que hacéis un tándem fabuloso!
Muchas gracias María, tratamos de vivir las alegrías juntos pero también estas dificultades. Me emocionan tus palabras..
EliminarQué bonito post Sonia!! Se que el Alzheimer es una enfermedad muy dura para la familia. Como dice M Luisa, tiene suerte de teneros a su lado. Mucho ánimo y mucho amor. Un besazo!
ResponderEliminarMuchas gracias Patricia, cuando estas cosas le pasan a personas que quieres es inevitable no mirar hacia atrás y pensar en todo lo que hizo ella por nosotros y, en concreto, por mi marido. Toda una madre coraje!!
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